viernes, 13 de febrero de 2009

PASTOR JAVIER BERTUCCI, BIOGRAFIA



El Pastor Javier Bertucci nació en la ciudad de Guanare – Venezuela, el 16 de noviembre de 1969, su vida es impactada con una experiencia con Dios a los 21 años, desde entonces persevera y comienza a servir a Dios apasionadamente predicando en plazas, parques y casas. A los 24 años de edad contrajo matrimonio con Rebeca y un mes después es llamado por Dios al pastorado junto a su esposa, quien además de haberle dado tres hermosos hijos, Raquel Rebeca, Valeria Alejandra y Javier Abraham, lo apoya totalmente en su ministerio.


El Pastor Javier Bertucci es fundador de la Iglesia Cristiana de Avivamiento Maranatha Valencia y Director Apostólico de las Iglesias Maranatha en Venezuela. Es un hombre esforzado y valiente que no retrocede ante nada, con una predicación que muchas veces confronta e incomoda, pero produce cambios. Su ministerio está caracterizado por manifestaciones de poder, milagros, sanidades y una palabra que despierta el espíritu de los valientes que están dispuestos a ser parte activa del acontecimiento más grande ocurrido en esta nación “Avivamiento”.

La integridad y visión de este siervo del Señor lo han convertido en uno de los pastores más influyentes de Venezuela, con un templo propio con capacidad para 6000 personas, con programas de televisión de proyección nacional e internacional que transmiten las reuniones y mensajes de la iglesia, y hacen hoy por hoy que nuestras fronteras sean traspasadas para bendecir otras naciones de Latinoamérica.

JAVIER BERTUCCI, LO QUE CREEMOS

1. Creemos que la Biblia es la Palabra inspirada por Dios y es nuestra única regla de fe, doctrina y conducta (2 Ped. 1:21; 2 Tim. 3:16-17).




2. Creemos en un Dios trino, manifestado en tres personas; el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; (2 Cor. 3:14; Mat. 3:16-17).


3. Creemos en la Deidad de Jesucristo, su nacimiento virginal, su muerte redentora, su resurrección corporal, su ascensión a la diestra del Dios Padre; (1 Tim. 3:16). Reconocemos el Señorío de Jesucristo sobre todas las cosas en el cielo, la tierra y debajo de la tierra; (Fil. 2:9-10).

4. Creemos que el hombre fue creado en un estado de justicia y santidad, y que cayó y vive en un estado de muerte espiritual hasta que sea redimido, por medio de la fe en la gracia de Dios y en la sangre del Señor Jesucristo; (Rom. 3:23-25; Efe. 2:1-2).

5. Creemos en la inhabilidad del hombre para salvarse a sí mismo, por medio de obras meritorias y religiosas; y que solo puede llegar a Dios, por medio de su fe en la gracia de Dios, en la obra perfecta y completa de nuestro Señor Jesucristo; (Efe. 2:8-9; Rom. 5:1-2).



6. Creemos en el Bautismo en agua por inmersión, como un tipo de la muerte y resurrección del creyente, y como una manifestación de fe y obediencia a la ordenanza del Señor Jesucristo; (Mat. 28:19). No creemos que el Bautismo tenga algún poder salvador o regenerador, sino como "la aspiración de una buena conciencia hacia Dios"; (1 Ped. 3:21; Rom. 6:3-4).


7. Creemos en el Bautismo en el Espíritu Santo como una experiencia posterior, separada de la salvación, el cual es necesario para operar en una vida de poder, manifestar los dones del Espíritu y hacer las obras de Dios en la tierra (Luc. 3:16; Hec 1:8; Hec. 2:4).


8. Creemos que la Iglesia esta compuesta por todos aquellos que invocan el nombre del Señor Jesucristo y viven una vida separada del pecado. La Iglesia es un organismo espiritual instituido por el mismo Jesús, y como tal, es su representante en la tierra. Sus miembros tienen la sagrada responsabilidad de trabajar, contribuir y orar para su continuo crecimiento. La iglesia tiene el derecho divino de expulsar miembros que se constituyen en una amenaza para la salud de la iglesia. (Efe. 1:22,23; Hec. 2:41,42; Mat. 16:18,19; Mat. 18:15-20).

9. Creemos en la práctica continua de la Santa Cena, como un recordatorio de la muerte de Jesús y como una experiencia viva y actual con Jesús y con los miembros de su Iglesia; (Mat. 26:26-29; 1 Cor. 11:23-34).

10. Creemos que la voluntad de Dios es la santificación del creyente, como un producto de la vida de Jesús en él, la autoridad de la Palabra y el poder del Espíritu Santo; (Gal. 2:20; Jn. 17:17; 1 Cor. 6:11; 1 Tes. 5:23,24).

11. Creemos que para agradar a Dios y ser sus testigos en la tierra, el creyente nacido de nuevo debe vivir una vida de separación del mundo y sus prácticas pecaminosas. Todo lo que tenga apariencia de pecado debe ser evitado como un testimonio a los pecadores que somos el pueblo escogido de Dios. (1 Ped. 2:9; Mat. 5:16; 1 Juan 2:15-17; 2 Tim. 2:19-21; 1 Tes. 5:22; Sant. 4:4,5;). Por lo tanto, no aceptamos que los ministros y miembros de la iglesia sean miembros activos de asociaciones secretas, como la logia masónica(Efesios 5:8-13).

12. Creemos que la voluntad perfecta de Dios es la sanidad física de todos los creyentes y se recibe por fe y por la imposición de manos; (Isa. 53:4-5; 1 Ped. 2:24-25; Sant. 5:14-15).

13. Creemos que los cinco ministerios de Efesios 4:11, (Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros) son básicos y fundamentales para el buen funcionamiento y crecimiento de la Iglesia del Señor Jesucristo; (Efe. 2:20;1 Cor.12:28).

14. Creemos que la misión de la Iglesia es la evangelización local, nacional e internacional, de acuerdo al mandamiento del Señor Jesucristo; (Mat. 28:19-20; Hec. 1:8).

15. Creemos en adorar, alabar al Señor en espíritu y en verdad, por medio de las manifestaciones sugeridas y aprobadas por la Palabra de Dios; (Jn. 4:23-24; Fil. 3:3; Sal. 150).

16. Creemos que la familia es la base fundamental de la sociedad y de la Iglesia; (Gen. 2:21-24; Efe. 5:21-33).

17. Creemos en las siguientes prácticas basadas en la autoridad de las Sagradas Escrituras:

A) Presentación de niños al Señor (no bautismo de infantes)como un acto de fe del pacto de los padres, y como una identificación pública del niño con la iglesia. (Mat. 19:13-14, 1 Cor.7:14)

B) Diezmos y ofrendas como el único medio autorizado por Dios para sostener su obra. (Mal. 2:10, 2 Cor. 9:5-14)

C) El Pacto Matrimonial- Creemos en la santidad del Matrimonio instituido por Dios para la preservación de la raza humana. En cuanto al divorcio creemos que es tolerado por Dios desde el Antiguo Testamento, pero no autorizado. Nos suscribimos a la enseñanza de Jesús que la única razón legal para el divorcio en el creyente es la fornicación de uno de los cónyuges. (Heb. 13:4, Efe. 5:25-33, 1 Cor. 7:1-5)


18. Creemos que los creyentes que son santificados en la sangre de Jesús, al morir en el Señor, ellos van inmediatamente a un lugar el cielo llamado el Paraíso; pero los pecadores que mueren después de haber rechazado a Jesucristo como Señor y Salvador van a un lugar llamado Infierno, donde son atormentados hasta el día de la segunda resurrección para ir al juicio final (Fil. 1:20-23; Rom. 14:7-9; Mat. 23:33; Apoc. 20:13).

19. Creemos en la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo en forma corporal y visible, en la resurrección de los muertos, en el establecimiento de su reino milenial, en el juicio final para todos los hombres; y en los cielos nuevos y tierra nueva, donde moraremos eternamente con Dios. (1 Tes. 4:13-17; Hec. 1:11; Apo. 21:1-4).

20. Reconocemos que el gobierno humano es una Institución puesta por Dios, para la preservación del orden, paz, seguridad y bienestar y reconocemos sin venerar, los símbolos patrios del mismo; (Rom. 13:1-6; 1 Ped. 2:13-14).

LLAMADO A LA SALVACION POR EL PASTOR JAVIER BERTUCCI

PASTOR JAVIER BERTUCCI


PASTOR JAVIER BERTUCCI
MINISTRERIO MARANATHA VALENCIA PASTOR JAVIER BERTUCCI

miércoles 11 de febrero de 2009
JAVIER BERTUCCI

La Necesidad del Fuego
El peor cristiano es aquel que se ha convertido en un socio del cielo y no en parte del cielo. El socio puede pensar que tiene acciones en el cielo pero no hace nada por él. Jesús dijo que el reino está entre y en vosotros, alguien que no ha entendido este principio no ha nacido de nuevo. El nuevo nacimiento proviene del Espíritu, Él vino a la tierra y habitó en estos cuerpos de carne. Quien tiene el Espíritu Santo es parte del Reino del Cielo. Yo sé que el Espíritu Santo vive dentro de mí porque da testimonio a mi espíritu, pero también le da testimonio a mi carne, y aunque no somos emocionales, pero hay señales de que su presencia está en el lugar y en ti. No critiquemos esas actitudes que muchos tienen, como el llorar, el gritar, el sacudirse, más bien deberíamos criticar al que no hace nada. ¿Cómo es posible que el tiene dinamita dentro de ellos no se les manifieste afuera? La dinamita hace explosión, no critique a la gente que expresa el vivir del Espíritu Santo dentro de ellos. El Espíritu Santo vive dentro de ti, hace un gran estruendo, y eso fue lo que hizo en los 120 del aposento alto, tanto, que la gente empezó a venir de todas partes a ver la gritería, pensando y juzgando en su corazón diciendo que estaban borrachos, pero no estaban llenos de mosto, sino que fue lo que citó el profeta Joel, donde dice que derramaría su Espíritu Santo sobre toda carne. Si usted quiere tener una relación con el Espíritu Santo no lo entristezca con su razonamiento mental. Nos llamamos pentecostales porque creemos en el Espíritu Santo y sus manifestaciones. Este espíritu que hablo es el que da señales claras en una persona. Muchos piensas que echar ese grito, llorar o tener cualquier tipo de manifestación, hace que pierdan su glamour. El infierno no conoce de modales ni de glamour, ni le importa tu título ni tu educación, el infierno le teme a gente llena del Espíritu Santo. Al infierno lo único que le interesa es mantenerte en vida vegetal, que no puedas hacer nada a favor del Reino de los Cielos y en contra de las tinieblas.

Si el diablo no te respeta entonces no vales nada, porque no te reconoce y eso es indicio de que no estas lleno del Espíritu Santo. Hay muchos que dicen estar llenos del Espíritu Santo, pero tienen una actitud de muertos, y atacan a los llenos del espíritu diciendo que son emocionales, ¿pero cómo no ser emocional si tenemos la vida de Dios, el fuego de Dios dentro de nuestro? El fuego del Espíritu Santo es lo que permite que una persona mantenga una vida alta espiritual, es lo que hace que alguien esté sensible a la presencia del Espíritu Santo, se quebranta con facilidad y mientras predican, hacen sentir el amor de Jesús a los que lo oyen. El asunto que el fuego depende de la presencia del Espíritu Santo. A los que se le apaga el fuego se convierten en cristianos críticos, son los que critican los que tienen el fuego. El fuego es más importante que los dones, porque el fuego es el que quema el pecado, es el que te hala hacia la consagración.

1 Timoteo 1:6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.

A pablo no le interesaba ni la casa, ni el carro, le importaba que Timoteo avivara el fuego. A Pablo no le interesaban los diezmos ni las ofrendas de la Iglesia , más bien el fuego de la Iglesia. Alguien que tiene fuego siempre es raro, los que están encendidos en fuego siempre están haciendo las cosas que otros no están haciendo. Un corazón lleno del fuego del Espíritu Santo ¿Cómo no puede perdonar, no puede dar y se aíra y ofende con facilidad? Debemos aprender de Jesús que es manso y humilde, que perdona, ama, ayuda, es sensible y tierno, desea el bien para su prójimo

Lo mas peligroso para tu vida es que el fuego se apague, cuando el fuego se apaga se va la fe, se va las esperanzas, se va la expectativas. El que tiene el fuego en su vida siempre busca un nuevo horizonte, porque tienen una visión mas grade que sus finanzas y que sus posibilidades. ¡Aviva el fuego!

Necesita presionar la fe para sentir la presencia del Espíritu Santo. Si usted fuera osado no se iría de una reunión hasta tanto no le sienta, no puede tener esa irresponsabilidad con su alma, porque si ves que la gloria de Dios están en el lugar y vez que las personas que están a tu alrededor están quebrantadas pero a ti aún no te ha tocado, debes persistir hasta que también sientas esa gloria. ¡Debes avivar el Fuego!

Pastor Javier Bertucci
Domingo 13/01/2008